El porqué de este blog no es otro que el de mi insaciable curiosidad. Cada día, al salir de casa, al pasar por las calles de Logroño, al subirme a un autobús me cruzo con personas que me llaman la atención. Me gusta imaginar sus vidas, no con un afán de cotilleo, no, creo firmemente en la privacidad de las personas siempre que sea deseada, sino pensando en las grandes historias que tendrían cada uno de ellos para contar, cotidianas o no tanto, y seguro que interesantísimas. Yo soy de las que siempre ha pensado que las apariencias engañan, y quizá por ello esa curiosidad. Esa señora tan estilosa que me cruzo por las mañana, con unos años más que considerables, y siempre sola, no tiene pinta de ser de aquí, pienso muchas veces, o quizá si, esa chica que veo en el autobús casi cada día con un pañuelo en la cabeza, me hace pensar en su historia, ¿será su decisión?, el señor medio arreglado, siempre limpio que encuentro pidiendo dinero en la calle, que le habrá llevado a ello. Creo que no hay que buscar mucho para encontrar historias interesantes, solo, muchas veces, querer saberlas, y querer escuchar.
No se escribir, y quizá esto sea un atrevimiento por mi parte, pero estoy segura que me hará sentir bien y con ese ánimo lo comienzo. Logroño, La Rioja, sus gentes anónimas que tanto y tanto podrían enseñarnos, esa es mi motivación.
Hasta la primera historia.
